Ojos
Yo guardé por un año mis lentes de contacto en solución salina, ponele. No me preguntes por qué, no me preguntes cuando me olvidé por completo que se guardan en ese líquido multipropósito. Resulta que de un momento para el otro me encontré comprando grotescos tarros de solución salina que parecía que en cualquier momento los daba vuelta y enganchaba en un dispenser. Nosé si fue la hipnosis que me invade cuando piso los pisos blancos de tubo fluorescente y tantos deseos de consumir frascos con chicas con lindos pelos que no soy yo, ni seré después de usar el producto que forran sus hermosas, suaves y brillosas melenas de Farmacity o si en alguno de los años que los guardé en esa multi-muchascosas registré que ese líquido no era saliva ni agua de la canilla sino eso, lo que era en realidad (que tal vez sea lo mismo). Cuestión que mis ojos se irritaban fácil y mis lentes se deformaban y perforaban como esos libros del siglo XV que tienen todo el bautismo en guaraní, ponele. Pero mis dedos insistían en fundirlos en mis pupilas todas las mañanas. Y después parecía que estaba más conmovida que hace un rato, mientras veía Cordero de Dios. Por otro lado, en la segunda clase con un nuevo grupo de 20 alumnos yo ya sé todos sus nombres. Y yo vi que el profesor se sorprendió cuando anotaba sus nombres al lado de sus sumarios pero cuando alguien me clava la mirada y me dice su nombre a mi me encanta perforarlo con mis ojos y no me lo olvido más, en serio. Por eso cuando mi hermana sonríe con su sonrisa tan linda (y que veo tan poco) indicándome que no puedo ser tan despistada yo me pregunto si lo soy o qué me lleva a actuar de maneras tan opuestas en diferentes situaciones. La respuesta pueden ser prioridades. O pueden ser muchas cosas, o ninguna. Pero igual me lo pregunto mientras rocío mis lentes, ahora sí (como se debe) en ese líquido uruguayo que me salió más caro que mi propia córnea, pero ahora siento que ella misma me lo agradece, dejándome ver todo, como me gusta, aunque duela mi corazón, mi estómago, o mi propia córnea, pobrecita.
Texto: Malena
Ilustración: Pablinew
10 grandes mensajes:
Me encanta verte ilustrar textos!!!!!! Vamos muy bien!!!!!!!
un beso!
Vengo de lo de malena. Volveré por este blog del gran pablinew.
Saludos!
qué lindos colores que elegiste!!
muy lindo ;)
(y dios mio, qué impresión me dio el texto!)
saludos!
edu-
gracias por el comentario!
tus dibujos son muy buenos!!
hasta luegop
Qué cosas tan interesantes tienes por aquí! Me ha hecho muchísima gracia tu personaje funcionario hahaha!
Y gracias por tu comentario! :)
Me sumo al grito de Laura... Y me encantó conocer un poquito a Malena.
El sr. Alberto de más abajo pinta más que interesante... Vendré seguido a ver su evolución, Pablo.
besos!
¡Interesante colaboración!
una nueva manera de mirar un texto (de male)
una nueva manera de leer (tus) dibujos
gran combo!
Hola, Pablo
No podía dejar de pasar a saludar al flamante ilustrado de Malena. Enhorabuena! Ojalá sigan trabajando juntos.
Saludos
pd: genial ese funcionario!
P.
Me encanta la cara de ella, va perfecta con el tento!
Un besazo!!
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